Bendecidos con la palabra

ültima entrevista con Jorge Luis Borges

Rafael Cadenas

"No suelo usar la palabra felicidad: 
la encuentro muy grande para mí"

Alonso Moleiro. Entrevista Diario El País

Acaba de cumplir 90 años en pleno confinamiento. El poeta venezolano Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930) es una de las voces más respetadas de las letras latinoamericanas, pero en los últimos años optó por ejercer el anonimato, mezclarse entre la gente o presenciar en silencio cualquier actividad cultural inscrita en el vértigo de la polarización impuesta por el chavismo. Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, Premio de Literatura y Lenguas Romances de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, su vida expresa el círculo paradójico de muchos intelectuales del siglo XX, Revolucionario en sus años juveniles, con el paso del tiempo ganó peso en él el escepticismo y una prudencia cartesiana. Cuando sale del anonimato, develando su identidad, cosa que no sucede siempre, en Venezuela es tratado con una unánime reverencia. Su timidez natural enmascara una penetrante inteligencia y un uso exquisito del lenguaje abstracto, tan poderosos en el verso como en la prosa. El escritor contesta a las preguntas de EL PAÍS desde su residencia en Caracas.

Pregunta. ¿Cómo se siente a sus 90 años ante los estragos del coronavirus?

Respuesta. Esta duración que agradezco se la debo a la naturaleza que hace absolutamente todo desde una brizna hasta a nosotros. El ser humano cree enseñorearla y es de ella que él depende, por lo que deberíamos seguir sus dictados, lo cual es fácil cuando nos complacen y difícil si son dolorosos. Con razón Spinoza, el más querible de los filósofos, según Borges, la llamaba Dios, pero esta palabra tiene el inconveniente de que al uno usarla, cada religión cree que alude al suyo. Por eso prefiero decir lo divino, lo desconocido, lo innombrable, Tao, Ser, ello, lo dador, eso. En cuanto a la calamidad de este enemigo invisible, es malvado politizarla, más bien exige una tregua, ayuda recíproca y reflexión que reduzca soberbias de toda especie.

P. ¿Tiene otras voces de referencia, otro poeta en mente que le haya servido de inspiración para sus versos?

R. A Rilke y a varios de los estudiosos de su pensamiento; a Whitman, manantial que fortalece; a Pessoa, tan poeta que creó poetas, uno de los cuales fue él; y en lo personal el poema en prosa de Henri Michaux contribuyó a que yo adoptara un lenguaje casi como el de quien conversa. La generación española del 27 fue importante para mí. Como me gusta la prosa tanto como la poesía, aprecio mucho lo de este grupo y también la de Machado y Unamuno. Leo bastante a Savater, y fuera de España a Reyes y a Borges.

P. ¿Ha meditado sobre esa paradoja tan común en pensadores y hombres de letras que fueron militantes de la izquierda en su juventud y dejaron de serlo al arribar a su madurez? ¿Se ha sentido víctima de sus propias convicciones?

R. No soy de los que en su vejez dicen con orgullo que siguen pensando como en su juventud. No hubo entonces cambio en ellos, y hay gente que hasta tiene por traición dejar de pensar lo mismo con el andar del tiempo. Pese a no ser un gran activista político dediqué mucho tiempo a esa religión laica llamada comunismo, sobre la cual aún hoy lucubran intelectuales europeos. Algunos incluso fantasean con un comunismo "mejor", como si hubieran olvidado el siglo XX. Todo régimen comunista es una dictadura. A veces hasta dinástica. El problema de toda ideología es que ya está hecha, lo cual traba el pensar libremente. Se está como atado a ella. .

La noche de anoche

De Elsy Manzanares

Por Lorena Casanova

La noche de anoche, pero qué noche la de anoche..." así comienza el famoso

bolero de René Touzet inmortalizado por Olga Guillot. Y así, la noche de anoche, la

Guayaba de Pascal en pleno asistió al show en el ciberespacio "Pre ludio, ludio y post

ludio del bolero". Invención de Elsy secundada por Tabaire Díaz en el canto y el Chino

"Indio" Hernández en la guitarra, todos organizados por Félix Viloria desde Bogotá.

Esta reunión "fuera de orden" de la Guayaba, dio cuenta del recorrido de Elsy por

bares y botiquines de este continente. Ella fue tras la pista de autores, músicos y

cantantes dedicados al intenso trabajo de convertir sus penas en éxitos musicales.

Investigación que la ha convertido en una autoridad en la materia y razón de nuestro

encuentro. Así que, en un ejercicio de memoria de nuestros propios despechos, nos

encontramos diez minutos antes de la hora, haciendo fila cibernética, para ser los

primeros en ser admitidos. Viernes, 8:30 pm, cuarentena y boleros, todo pintaba para

un lleno total.

Vestida de negro con montura de lentes a juego, Elsy agradeció a la audiencia que se

apretujaba en sus sofás y poltronas, según veíamos en sus cámaras abiertas. Elsy

inició la conversación con el flechazo amoroso y cómo la música acompaña este

período "....Voy a apagar la luz para pensar en ti" cantó Tabaire sentada en un

restaurante en DF, México e iniciaron los suspiros. Copas de vino por aquí, vasos de

ron y whisky por allá, cervezas, velas y luces bajas. Los invitados construyeron

atmósferas particulares para escuchar los compases de los boleros.

Iniciado el show, la campana del celular. Chepo pregunta por waa, ¿cómo hago para

entrar al evento de la jefa? Aquí te mando el ID. Luego apareció el machihembrado del

techo de su casa, que fue lo que mayoritariamente vimos, junto con su biblioteca.

Cosas de las cámaras.

Nuestra experta en boleros dibujó la charla sobre el tipo de boleros que escuchamos

en el discurso amoroso que inicia con alegría e ilusión. Mientras evocaba algunos

recuerdos, escuchamos "Si tienes un hondo penar, piensa en mí. Si tienes ganas de

llorar, piensa en mí..." con Luz Casal. Y qué más decir. En esta fase del preludio, el

enamorado es la respuesta a todo "....Ya ves que venero tu imagen divina / tu párvula

boca / que siendo tan niña, me enseñó a besar..."

Me paseaba por las ventanas para encontrar caras alegres, de ensueño. Unas palabras

más, Elsy hablando de amor, seguidas por "Yo doy la vida por tu amor.

Y adivino tu suspiro en cada frase que conversas. Soy fanático de ti" con Chelique

Sarabia y Manzanero.

El discurso amoroso avanza y va subiendo en intensidad "Cuando camino por la calle /

Y del brazo vas conmigo / Me vuelves loca..." Elsy adelanta que por el propio carácter

del bolero hay un mayor número de piezas dedicadas al desenlace y a la .tristeza del

abandono. Aún la relación entre los amantes está en flor y escuchamos a Benny Moré

"Cómo fue / No sé decirte cómo fue / No sé explicarme qué pasó / Pero de ti me

enamoré..."

El chat de la Guayaba está a reventar de mensajes, capturas de pantalla y fotos de

bebidas y cocteles.

¡Mira lo que le escribió Ramón a Tabaire!, estaba de lo más meloso aprovechado

que Betty no andaba cerca.


P. ¿Le dice algo el debate de izquierdas y derechas de este tiempo?

R. Salvador Paniker las llama fósiles, pero siguen usándose. Creo que impiden ver directamente la realidad. Si alguien es de derecha considera malo todo lo que haga la izquierda, y al contrario. En este caso el prejuicio es demasiado fuerte. Cuesta salirse de él. Por supuesto, siempre he detestado regímenes dictatoriales llámense como se llamen.

P. ¿Qué piensa hoy de su poema Derrota, siendo uno de los poetas latinoamericanos vivos más importantes?

R. Siempre me hacen esa pregunta. Es un poema muy circunstancial. Como un brote de desesperación, y es significativo que sea el más publicado y traducido. Tal vez se deba a lo confesional o a que el lector comparta ese estado de ánimo o a su forma inusual. En francés, por cierto, le quitan ese que, el cual es su rasgo más saliente. Lo que he vivido después contradice bastante el poema.

P. ¿Qué ha cambiado en usted a sus 90 años? ¿Siente que es la misma voz de Derrota o Los Cuadernos del Exilio?

R. El pensamiento, las ideas, la actitud, cambian, pero uno siente que sigue siendo el mismo. Es algo que pensadores modernos de la corriente advaita consideran nuestra verdadera naturaleza. A eso suelen llamarlo conciencia.

P. ¿Por qué no emigró de Venezuela, como han hecho otros escritores e intelectuales locales?

R. Porque a mi edad no es fácil. Cuando viajaba lo hice con mi esposa y gracias a ella, durante muchísimos años, y la última vez que estuve en España y Francia fue con nuestro hijo; sin embargo, no soy muy dado a viajar.

P. ¿Se animaría a enumerar sus momentos más felices? ¿Qué le ha hecho sentirse pleno?

R. Quizás durante los cuatro años -del 52 al 56- que pasé en Trinidad, exiliado por la dictadura de entonces. Era colonia británica. Había mucha libertad, lo que me permitió vivir de veras, sin las zozobras posteriores.

P. ¿Dónde ubica, día a día, sus zonas emocionales de felicidad y duelo?

R. En este momento hay personalmente duelo y también en lo colectivo. No suelo usar la palabra felicidad: la encuentro muy grande para mí. Preferiría otra: naturalidad, disfrutar lo que nos guste, contentarnos sencillamente. Ya eso sería bastante, muy próximo a la serenidad.

P. ¿Qué piensa cuando contempla el lenguaje del debate político en América Latina y España, usted que ha ha reflexionado al respecto?

R. Casi no lo oigo porque estoy sordo. Además no hay periódicos, excepto algunos digitales; los opositores no tienen acceso a la televisión y este Gobierno los tilda de todo. Por cierto, este ha tenido la ocurrencia de prohibir el odio por lo que le toca dar ejemplo. Creo que es el único país donde existe una ley semejante. Lo que si preocupa a los educadores es que los jóvenes están perdiendo el idioma, algo grave porque él es el cimiento de todo lo demás.

P. ¿Cómo ve la crisis venezolana? ¿Augura alguna salida en este punto de su desarrollo?

R. Bueno, lo que te he dicho torna imposible todo acuerdo para la transición en la que insisten los Gobiernos democráticos del mundo, pero es la única solución civilizada. Aunque las naciones, incluso las más avanzadas, siguen creyendo lo que se pensaba en la antigua Roma. Me refiero al lema criminal que de ella procede: "Si quieres la paz, prepara la guerra". Creo finalmente que mientras los fanatismos religiosos, nacionalistas e ideológicos existan continuará la locura de la historia. Si los seres humanos viéramos realmente nuestro ego, podría comenzar un cambio. Ya hay la revolución de las comunicaciones y la de los físicos cuánticos, falta la humana, sobre la que no sabemos nada


- .Claudia, ¡vístete y prende la cámara! No te vemos.

Y nunca la vimos. Dice que comenzó con vino y terminó con cerveza. Según dijo

después, que dejó el teléfono pegado a la corneta. No entendí nada

La noche avanzaba, Elsy hablaba y explicaba lo que todos hemos vivido. Nos hemos

ilusionado, desilusionado, angustiado, nos han dejado y hemos dejado. Sin hablar de

llorado y llorado de más. Siempre es bueno recordar.

Y brindamos por el presente, por lo que nos trajo a este momento y por lo que viene.

Elsy prosigue y escuchamos a Tabaire "Si pudiera expresarte cómo es de inmenso

En el fondo de mi corazón / mi amor, por ti ..." Ya en este punto se acabó lo que se

daba y el amor entra en desamor y desinterés cediendo el paso al post ludio. Cada

tanto, Félix interactuaba para preguntar algunas cosas a Elsy cuando soltó la siguiente

pregunta, ¿con alguna velada sugerencia?

- ¿Dónde se ubica una persona que está enamorada sola?

Las guayabas nos miramos telepáticamente. Elsy respondió políticamente y sin

contenido con una sonrisa zalamera. Todos sabemos que, en ese caso, igual que en el

monopolio, pasas directo al post ludio con llanto y botella de alcohol incluido, además

de la autoestima aporreada.

Otro paneo a la audiencia y el público sigue libando y una que otra lágrima en alguna

pantalla. Las caras de Ramón contaban historias y mundos desconocidos para

nosotros. Él estaba de paseo por sus recuerdos.

Y antes de que el amor acabe, Tabaire canta "Si pudiera expresarte cómo es de

inmenso En el fondo de mi corazón / Mi amor, por ti..."

Elsy explica que, por su propia naturaleza hay más boleros escritos para esta parte del

despecho, que para el enamoramiento No hay boleros alegres, pero ellos forman parte

de este sentir del Caribe. ¿Será que somos seres intrínsecamente sufrientes? Cuántas

lágrimas, noches de insomnio y ojos desgastados por las huellas de la sal. También

brindamos por aquellas lágrimas perdidas y lloradas.

Ya el amor se acabó para alguno de los dos. "No quiero que te vayas, la noche está

muy fría abrígame en tus brazos / hasta que vuelva el día...." Después escuchamos una

rara versión de Sandro con Olga Guillot... "Arráncame la vida de un tirón, que el

corazón ya te lo he dado. Apaga uno por uno sus latinos, pero no me lleves al camino

del olvido...".

- Ay no, Elsy, esto es demasiado, dice Vilma.

- ¡Es un golpe bajo! Eso no se hace Elsy, le escribo por el chat interno.

- Es que escuchar esto es ver a mi papá - suspira Vilma.

Un nuevo paseo por las ventanas de los participantes, suspiros, lloriqueos e historias y

recuerdos en cada corazón. Y como en todo despecho, lo que viene es en bajada,

"Nunca me iré de tu vida, ni tú de mi corazón....", reza el bolero de María Luisa

Escobar, escrito para su hijo fallecido en un accidente y que todos hemos cantado a un

amor perdido.

Se acabó el amor y qué mejor que terminar con la Lupe, la Gigi que tanto le cantó al

amor y al dolor apasionadamente. "Con el llanto de tus ojos y las manos sin destino, te

vi partir. Destino cruel y así mató todo el amor que nos unió ay... adiós, qué triste fue

el adiós...."

Si hubiéramos estado en una sala de conciertos, habríamos aplaudido por un bis. La

tecnología nos permite llorar, bailar, beber y acondicionar nuestros espacios

personales, pero lo del bis, se nos complica.

El chat se abarrotaba de comentarios. Elsy estaba feliz y Félix también. Justo hora y

media de recuerdos, evocaciones y de poder evocar un instante en el que el dolor tiene

algo de placentero, sobre todo cuando lo contamos a la distancia.

Extraído del chat de la Guayaba:

Vilma: Gracias Ersita por esta noche de pre-amor, amor y despecho o post. Fue una

noche deliciosa, como pocas.

Ramón: ¡Elsy querida, como dirían en Denver, Quiet an evening! La disfruté como en

el propio botiquín. ¡Bravo!

Tres en uno: me bebí el pre, el ludio y el pos ludio. Creo que la Gochi también.

Claudia: Quedó maravilloso, madrinita. ¡Qué lujo!

Ramón: Buenísima Tabaire el "Tú mi Delirio".

Lorena: Sabes que él no pierde oportunidad de ensalzar a la señora.

Norma: Buenísimo, Elsy. ¡Felicitaciones!

Luisa Helena: Felicitaciones. La Guayaba en pleno estuvo presente. Solo faltó Nelly.

Ella envió el justificativo por enfermedad esta tarde. Un gran abrazo Nelly. Excelente

programa.

Lorena: Deliciosa guía bolerística, estupendo trabajo. Maravilsoso todo. Agradecida.

La descripción de emoticones indescriptible: Coronavirus que ríe. Una oveja que baila.

Un conejo que lanza besos. Niñitos que ríen. Un sujeto a punto de lanzar una silla.

Lémures que ríen a carcajadas y una mujer que se sirve un whisky en una jarra de

licuadora. Bendiciones. La palabra "gracias" en todos los idiomas además de corazones

de todo tipo, colores y tamaño.

La noche de anoche, pero qué noche la de anoche. Boleros, vida vivida. Salud por eso.

Lorena Casanova

Septiembre 2020.

Del poemario:

"Distancia"

Inmigrante

El dolor es amor atropellado

El amor puro del recién nacido

Alimentado en una larga vida

Echa raíces profundas y retorcidas

Ama la tierra que le ha dado la vida

Ahora lejana, inalcanzable, perdida

El dolor no se amilana ante la esperanza mía

Se atrinchera en los rincones de mi alma adolorida

Se alimenta de acciones repetidas y crecidas

Pérfidas y dañinas como el alma vacía

De los desalmados que lo perpetran cada día

El amor atropellado y maltrecho

Continúa su caminata indetenida

Busca hacia adentro memorias de mejores días

Se acobija valiente en un rincón conocido

Olvida el dolor y sueña con un nuevo día

Regresaré, regresaré, regresaré

Me digo en agonía

Lo sé, algún día lo haré

Aunque sean las cenizas mías

01/04/2019

Cuando la "UCV" vence las sombras para darle vida a las estrellas

A Gina Rodríguez, o Prénovos, la conocí cuando recién salía de la adolescencia. Esa que finaliza a los 18 años de edad en cualquier país del mundo. Una adolescencia que transcurre sin transición, directa, esa que, de una noche a la otra, ya te vuelve responsable de todos los males del mundo. Porque en Venezuela, se deja de ser niño a los 5 años, y luego viene una etapa intermedia imposible de ser definida. Así es el país. Y desde hace unos veinte años los niños no llegan a ella, la cruzan y de pronto se encuentran en situación de abandono como ciudadanos de una supuesta tercera edad. El hambre, hace estragos.

Pero en otros tiempos, digamos a inicios de los ochenta, aún era posible ser adolescente y disfrutar de esa edad con todo lo que ella implica. Pronto, la universidad te guiaba por un camino de conocimientos a lo que se podía considerar adulto, una vez que obtenía el título en alguna de las profesiones que ella, en este caso la UCV, ofrecía.

Ella escogió Comunicación social y pudo haber sido una atleta destacada, pero el periodismo, la sedujo traicioneramente. ¿Será que no tuvo opción? O bien descubrió, como nos ha sucedido a todos, sin quererlo, que esa alternativa iba a terminar siendo más que una profesión, una forma de vida, un algo interior fuera de la toma de decisiones que sele ser un acto racional. El periodismo, no lo es. Es más bien un hecho fortuito y una suerte del azar en medio del caos, aunque suene redundante y poco asimilable.

Podía extenderme y casi, al igual que ella, terminar escribiendo una novela. Mucha agua ya ha corrido por ese gigantesco río de vivencias dentro del campo de su actuación en los medios nacionales. Hoy inicia otra etapa, la entrada a un nuevo túnel desconocido que la seduce tal cual el periodismo en sus años mozos. Así la dejamos hablar y solo preguntamos.

Entrevista con G.E. Rodríguez en Londres,

¿Cuándo y por qué nace Árida?

Desde hace algunos años desarrollé una gran pasión por el género de la novela negra, policíaca o "thrillers" y siempre quise darme la oportunidad de escribir una novela de ese género. Recuerdo cómo me sentía cuando leía a Patricia Highsmith, Truman Capote y, por supuesto Agatha Christie, en mis años mozos. Poco a poco me encontré leyendo a LeCarré, Ian Fleming, John Grisham, Arthur Conan Doyle, Ken Follet, Daphne du Maurier, y por supuesto, Raymond Chandler, entre muchos otros. De mi pasión por la literatura latinoamericana pasé a un nuevo género lleno de acción, juego de poderes, traición, codicia, mentiras, y muerte. Yo quería crear una historia que contuviera todos estos elementos y que además de desarrollara en un escenario internacional. Al año de haberme mudado a Londres, en 2006, encontré la inspiración en un cable de AP donde se decía que las ranas y otros batracios de aguas contaminadas con altos niveles de estrógeno habían cambiado de sexo, de masculino a femenino. Eureka! Allí comencé el camino de Árida. La idea era crear una gran conspiración internacional donde la heroína fuera una mujer, en este caso, la científica genetista, Manuela Goodwill.

¿Por qué auto publicación?

La auto publicación se debió principalmente al hecho de que Árida pasó muchos años encajonada hasta que decidí terminarla y a este punto lo que más deseaba era publicarla para continuar con la segunda parte de la serie. Al hacerlo con Amazon las personas tienen acceso directo a la novela. Yo vivo en Londres y aquí son muy populares las compras por internet.

¿Cuánto tiempo te tomó escribir Árida?

Yo comencé a desarrollar la idea, a hacer las investigaciones y crear los personajes en 2007. Para el 2008 había escrito más de 200 páginas y perdí todo el material cuando mi computadora se corrompió y también daño las memorias externas. Poco después salí embarazada de mi segundo hijo y no retomé la novela sino hasta el 2015 y finalmente la terminé y publiqué en el 2019.

¿Escribes por nostalgia o por obligación?

Por nostalgia escribo poesía. Por obligación sólo escribo material de trabajo, pero mi trabajo de ficción lo escribo porque me gusta, porque lo disfruto. Me encanta crear mundos y personajes e inventarles una vida, etc.

¿Escribes ficción pura o mezclas realidad con ficción?

Definitivamente hay una mezcla de realidad y ficción. Y eso se notará aún más en mi segunda novela que espero publicar antes del verano de este año.

¿Cuánto hay de ficción y cuánto hay de lo otro?

No se si podría cuantificarlo, pero a grosso modo podría decir que 40% son hechos reales.

¿Escribes para quién?

Sinceramente, cuando pienso en esto creo que escribo para las mujeres y por eso mi heroína es una mujer.

¿Escribes para qué?

Para entretener y quizás informar. Mi ambición es llegar a un punto de madurez literaria donde además de entretener también haga una contribución valiosa a la vida de mis lectores.

¿A qué hora escribes?

Regularmente escribo en horas de la mañana, pero cuando estoy inspirada escribo cada vez que el tiempo me lo permite.

¿Tienes un método, una fórmula o simplemente cuándo te viene una idea?

Creo que método no tengo, sólo el salir a caminar y tratar de no pensar en nada. Con Árida todo empezó a fluir una vez que nacieron los personajes, pero lo que pensé inicialmente como historia fue evolucionando y cambiando a lo largo del tiempo. Es como si la historia tuviera vida propia.

¿Qué me dices de los personajes?

Todos mis personajes son imaginarios, pero muchas de sus características individuales pertenecen a personas a las que he conocido a lo largo de mi vida.

¿Cuánto hay de ti en cada uno de ellos?

La verdad no lo sé con exactitud. Pero al leer a Árida, una vez publicada, me di cuenta de que había más de mi en Patrick que en Manuela. No sé porqué.

¿Nombra tres o cuatro de tus escritores preferidos?

Mi lista es larga, pero aquí te menciono a varios.

Gabriel García Márquez, Benito Pérez Galdós, Francisco Herrera Luque, Patricia Highsmith, Charles Dickens, Ayn Rand, Arturo Pérez Reverte, Julia Navarro y Flaubert y Jostein Gaarder. Las novelas que me marcaron en mi juventud debido, entre otras cosas, a la complejidad y a la vez simpleza de s sus personajes fueron Cien Años de Soledad, Doña Perfecta, Atlas Shrugged, David Copperfield, Las Aventuras del Capitán Alatriste, El Talento de Mr Ripley, el Mundo de Sofía y, por supuesto, Madame Bovary! En la última década mi atención se ha volcado hacia los thrillers internacionales y las novelas históricas como las de Ken Follet, Los Pillares de la Tierra.

¿Influencia de alguno de ellos?

No lo sé. No estoy segura si la influencia de estos autores se refleja con mi escritura. Creo que todavía me falta mucho por hacer y lograr.

¿Ama de casa o escritora a tiempo completo?

Cuando decidí dejar de trabajar (con esto quiero decir recibir un salario) para dedicarme a escribir me di cuenta de que la vida familiar ocupaba más del 80% de mi tiempo. Tuve que reorganizar mi vida y planificar muy bien mis responsabilidades para contar con el tiempo que necesito para escribir.

¿Escribes para un público hispano o para algún otro mercado?

Escribo para un público internacional, debido a los temas que toco, pero por los momentos escribo sólo en español. Mi sueño, como el del cualquier escritor, es que mis libros sean altamente conocidos y traducidos a otros idiomas. También estoy escribiendo otro tipo de historias más cortas en inglés.

¿Se te olvidó el periodismo o sirvió para algo?

A un periodista jamás se le podría olvidar el periodismo, pero yo salí de Venezuela hace 20 años cuando las plataformas digitales de noticias todavía no estaban tan popularizadas como ahora y esto abrió un hito grande en mi carrera que nunca pude reducir. He escrito en varias oportunidades para El Nacional, Efecto Cocuyo y mi propio blog, pero recuerda que yo viví primero en Montreal por seis años cuando estaba perfeccionando mi inglés y aprendiendo francés. Allá no había espacios para escribir en español en esos momentos entonces yo creé mi propia empresa de Videos Corporativos y a eso me dediqué hasta que me mudé a Londres en el 2006. Aquí en Londres decidí estudiar Traducción Audiovisual para acomodar mi vida profesional a la familiar. No me gusta hacer traducciones así que retorné a la escritura, pero en vez de periodismo me dediqué a la creación de contenido para sitios webs. Todo en inglés. Sin embargo, sin mi experiencia periodística nunca hubiera podido escribir Árida, de eso no tengo la menor duda.

¿Planes para el futuro?

Publicar el siguiente libro de la serie Árida este verano, enviar mi historia corta "Los Robles" a concursos de literatura; continuar con mi poemario "Distancia", Escribir mi novela corta/cuento ambientalista, "The Flight of the Pigeon" (El Vuelo de la Paloma) y desarrollar mi novela criminal "The Murder Law".


ENTREVISTAS

Gustavo Oliveros nació en Caracas y desde temprana edad le tocó militar en las filas de una izquierda ortodoxa que más tarde comprendió que el fanatismo no era más que una trampa ideológica bien aceitada para pescar incautos, resentidos sociales y ciudadanos dispuestos a aceptar ideas sin confrontarlas con sus propias realidades.

Fue dirigente estudiantil desde la secundaria hasta ya graduado en dos carreras, la primera en el Instituto Pedagógico de Caracas donde escogió la rama de Historia y la segunda en la Universidad Central de Venezuela en donde estudió periodismo impreso. Más tarde terminaría una maestría en Bélgica, Bruselas en la universidad de Louvain la Neuve obteniéndo el título en Ciencias de la Comunicación, mención "Comunicación de crisis".

Como educador ejerció en varios liceos de la capital y más tarde dictó cátedra en las universidades Santa María y UCV en el área de post grados. Como profesional en el ejercicio del periodismo trabajo en distintos medios, revistas y periódicos impresos, muchos de ellos hoy en día desaparecidos. En la actualidad está dedicado a la elaboración de documentales publicitarios. Otra de sus facetas es la de escribir novelas y cuentos de ficción en donde es imposible negar que en ellas se revelan muchas de sus vivencias personales.

Teléfono de contacto 0412-589-88-43

Correos: gustavooliveros4@gmail.com

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FB. Gustavo oliveros / Barra gastronómica.

Twiter:_ @elnegroli

Instagram: Gustavo 4253

Altos Mirandinos 
una musa para la escritura

Gustavo Oliveros sabía hacia donde iba, sabía lo que quería y lo que le gustaría ser, sólo que no estaba entrenado para ponerlo en práctica a su corta edad. Ya desde su adolescencia recorría las calles de Caracas, igual que ahora, mirando, conociendo y escuchando mientras "se ganaba el pan de cada día". Así conformó su disco duro personal con información que al pasar de los años y con los conocimientos comunicacionales adecuados logró convertir en noticias, relatos, cuentos, novelas, crónicas o videos en cuantas páginas de periódicos, revistas o espacio impreso y audiovisual le diera oportunidad.

Él sostiene que todas esas vivencias las ha podido plasmar en páginas de periódicos de libros o de guiones para audiovisuales por lo bucólico de su hogar que se encuentra escondido por allá en la zona de El Amarillo en San Antonio de los Altos. "La tranquilidad, el clima y el canto de los pajaritos en la mañana organizan mis recuerdos y sacan a flote el material para iniciar la historia que en muchas oportunidades la logré en el silencio de la noche acompañado de mis perros. Hasta ahora he escrito cuatro novelas que comercializo por Amazon"

Entrevista completa en:

https://diarioavance.com/gustavo-o-la-pasion-por-contar-historias/

https://www.youtube.com/watch?v=qFcrkHNHvPE&t=33s

Sinopsis de "Mi adorada prostituta"

Una prostituta y un proxeneta se ven involucrados indirectamente en un caso de asesinato de un Fiscal del Ministerio público. Ambos administran un consorcio de "damas de compañía" y...Otras cosas. Sus servicios son solicitados por "empresarios", banqueros, diputados, mujeres de la alta sociedad, Diplomáticos, militares y jueces. El negocio en poco tiempo florecía como ningún otro de los muchos que se había planteado Javier (el proxeneta), hasta que los medios de comunicación señalan a su socia como la "mujer misteriosa", implicada en este crimen que desata una cacería política nunca antes vista, en busca de los posibles autores intelectuales. Milena, la prostituta, debe ocultarse pues es requerida ante los cuerpos policiales por haber sido la última persona que estuvo con la víctima antes de su trágica muerte. Para protegerla, Javier idea un plan macabro en donde el chantaje se enfrenta al poder político...    

ulio Bolívar January 20, 2019

Foto: Javier Cedeño Cáceres (2019)

Julio Bolívar | Venezuela

Desde que José Pulido se puso a escribir desde otra distancia, ya no es posible verlo en la avenida Urdaneta esperando una camioneta que lo lleve a Bello Monte, donde vive con su esposa la periodista Petruska Simme y su nieta de ojos grandes e iluminados. Sabemos de él por las noticias culturales, las redes sociales, un poeta que es traducido al italiano y un poco común embajador de los poetas venezolanos en Italia.

El cambio de horario nos obliga a escribirnos por messenger, por allí tocamos los temas de siempre que tiene que ver con los amigos comunes, las visitas a viejo historiador Guillermo Morón y una especie de cofradía de caroreños y larense visitando al viejo maestro de Cuicas devenido en caroreño. Recientemente El Papel Literario de El Nacional decidió publicar una selección de sus entrevistas, tan actuales que parece que las acabara de hacer, en esta conversación quisimos tocar esa faceta del periodismo con uno de sus mejores cultores.

...

José Pulido | Foto: Leonardo Noguera (El Nacional) (2014)

Siempre has sido identificado como un narrador, o un poeta, por supuesto con razón y obra, pero antes que narrador eres periodista. Háblame de ese oficio en tu vida.

Escogí el periodismo porque deseaba ser escritor. Tuve leves inicios de obrero y de agricultor, pero sin destrezas manuales. Era poeta. Desde niño me gustaba conocer el origen de las palabras. Escribía sonetos que aprendía leyendo a los clásicos y a Cruz Salmerón Acosta. Primero fue la poesía. Era una obsesión. Y eso me hizo leer y escribir mucho. Decidí que me dedicaría a escribir. Busqué el oficio ideal para sobrevivir y escribir a la vez. En Villa de Cura comenzó a destacarse en el periodismo un amigo, un paisano de mi generación, Oldman Botello. Y dije "Me gusta lo que hace Oldman" y ese fue el arranque del periodismo.

¿Cómo fueron tus primeras notas en los periódicos de Villa de Cura, tu lugar de nacimiento?

Mis primeras notas ocurrieron en periódicos que yo mismo creaba y hacía con esténcil. Luego escribí en pequeños semanarios y una vez me publicaron un reportaje en El Regional de Maracay. Publiqué muy poco en ese diario, pero hacía mis propias fotos. Después tuve mi primer trabajo serio en El Regional de Valencia.

En Villa de Cura escribí notas con mucho humor. Y algunas fueron para reclamar lo mal que estaban las calles. Siendo muy joven me conocieron un poco a nivel nacional porque en El Gallo Pelón me publicaron un soneto humorístico muy en la onda de lo que escribía Aquiles Nazoa.

Nadie te imaginaría como jefe de un periódico católico, pero lo fuiste en San Cristóbal, puedes contarnos tu relación con la iglesia y el periodismo católico.

El Diario Católico de San Cristóbal, estado Táchira. Una experiencia preciosa. El director era monseñor Nelson Arellano Roa con quien aprendí mucho. Tenía un gran sentido del humor y le gustaba mi manera de trabajar y de escribir. Me apoyó en todo. Él y Marina Rivas, quien era la administradora del diario nos dieron el más cariñoso y fuerte apoyo a Petra y a mí. Me gustó esa experiencia porque no solo se trataba de difundir conocimientos: también de ayudar en concreto a cada comunidad difundiendo sus inquietudes, necesidades, su cultura. Siendo yo tan pecador, el padre Nelson me soportaba y me animaba. Hasta lo ayudé una vez en misa. Pero me reprochaba a veces porque me bebía el vino de consagrar.

Cómo fue tu experiencia en Valencia en el diario El sol.

Fue un sueño, un diario que duró poco. Igual que el sol desde la mañana a la tarde. Ya ahí desarrollaba mi modo de acercarme a la comunicación: narrativa y poesía revueltas con el periodismo. Fue un proyecto que no cuajó. Ni siquiera recuerdo la sala de redacción.

Has publicado un libro con grandes entrevistas, Muro de confesiones y La sal de la tierra, no sé si coincides, pero pereciera que en cada entrevista esperamos a un observador que estructura la conversación como si fuera un relato que describe al personaje entrevistado. Recuerdo la imagen de la mosca revoloteando sobre la chaqueta de Julio Cortázar y su café. ¿La ficción siempre acecha tus textos periodísticos? ¿O te sientes deudor de aquello que se llamó "El nuevo periodismo" que nos ha dado a estos cronistas contemporáneos?

Descubrí el nuevo periodismo después que hacía algo parecido, aunque yo aprendía en cada entrevista, no era un periodista con la conciencia y el talento de Gay Talese o Tom Wolfe. En mis entrevistas la ficción es aquello que me imagino en torno a los entrevistados. Trato de reflejar sus verdades y sus mentiras y de ubicarlos en el lugar que quizá les corresponde. El lugar que podría corresponderles de acuerdo a su sensibilidad.

Tu vida transmite una pasión eterna con el periodismo, un día estás en la redacción de un periódico, otro en una revista; pero en particular siempre con entrevista a artistas de diversa índole, ¿qué importancia le das a ese ejercicio de preguntar? Más allá del personaje entrevistado, de su fama, o del libro o la obra de teatro reciente ¿qué buscas en el entrevistado?

El periodismo es mi oficio y trato de hacerlo siempre, aunque no me paguen, porque se trata de un servicio que debo prestar a la gente, a la sociedad y a mi mismo: es lo que sé hacer y debo hacerlo...como hablar, como respirar. En el entrevistado busco el porcentaje de autenticidad y de sinceridad que contengan tenga su existencia y su persona.

Algunos dicen que para hacer una buena entrevista solo necesitas conseguir a una celebridad, más o menos revisar lo que ha hecho y ya está, listo, preguntar lo consabido. ¿Qué piensas al respecto?

Voy a decir algo ya dicho: hay quienes harían un caliche, una mala entrevista, si tuvieran la oportunidad de entrevistar a Jesucristo. Y hay quienes pueden lograr una maravillosa entrevista haciendo preguntas al señor o a la señora que barren la calle.

¿Por qué te gusta entrevistar en medio de tanta visibilidad y grandilocuencia mediática, donde cada quien se promueve como quiera, o se autoentrevistan? ¿Cuándo entrevistas cuál es tu objetivo?

Mi objetivo primordial es que en la entrevista haya algún párrafo o alguna frase que le sirva al espíritu o a la mente del lector. Definir al personaje de la manera más justa. Y más contundente. Y más estética. Y que al mismo tiempo la gente pueda saber cuán justo o errático es el entrevistador.

Hay entrevistadores que han logrado desaparecer al preguntar, dejar solo al personaje que despliegue sus ideas, casi que las preguntas se las hiciese el mismo. Como una reflexión. ¿Qué piensas de este tipo de periodismo?

Cada entrevistado es distinto. También cada entrevistador. Si decides que el entrevistado haga todo, sería más honesto que el entrevistado escribiera su entrevista. La entrevista es un diálogo entre alguien que quiere vender una imagen y alguien que trata de que esa imagen contenga la menor cantidad de mentiras posible.


¿Planificas las entrevistas, estudias la obra de los entrevistados o surgen las preguntas en la conversación?

A veces se analiza al entrevistado, se estudia su obra. Cuando estás trabajando en una redacción te sale la pauta el mismo día: "entrevista a fulano" y si no sabes nada de fulano debes sincerarte con el entrevistado y hacer el mejor trabajo posible. Hay entrevistados que solo desean publicar su punto de vista, su interés y lo demás les resulta indiferente.

He leído, la manera como escribes ciertos acercamientos a la biografía, con pintores, músicos, pero no con narradores o poetas o políticos. ¿Por qué la preferencia con la música y la pintura?

No he tenido preferencias. He entrevistado a tantos poetas y escritores como a pintores y músicos. La biografía ha surgido con Dudamel porque me la solicitaron y me encantó la idea. Con dos o tres pintores a quienes he hecho biografías, ha sido por cuestión de amistad. Y mis biografías son en realidad muy fallidas, muy emotivas. Ningún amigo escritor o poeta me ha pedido que le escriba la biografía porque narradores y poetas en el fondo acarician la idea de escribir algún día sus memorias.

Tu trabajo por medios impresos, como El Nacional, te dio la oportunidad de conocer a muchas personas, recientemente el Papel Literario del mismo periódico que ahora es digital, decidió publicar algunas de tus entrevistas, que motivó al medio a recordarnos aquellas entrevistas, ¿cómo se decide cual se publica y cual no?

No lo sé, me parece una de las ideas del escritor y editor Nelson Rivera, quien siempre ha sido justo y certero y es además un buen lector. Él ha sido muy amplio y considerado conmigo desde que publiqué mis primeras novelas. Y creo que muchos lectores le agradecen haber publicado esas entrevistas porque no las conocían. Una entrevista o cualquier escritura de interés no deberían quedar en el olvido: la gente nace y crece todos los días. Nelson escoge las entrevistas que se publicarán, aunque ha publicado todas las que pude encontrar. Hay muchas más en los archivos. Lo que ha salido no es ni la cuarta parte de lo que hice. Me parece que eso mismo debe hacerse con otros entrevistadores. Por otra parte, El Nacional es mi periódico, mi casa periodística.

Fuiste un corresponsal de Guerra a la caída de Somoza en Nicaragua. ¿Cómo es la vida de un corresponsal en medio de una guerra? ¿Cómo recoge la visión de las partes en conflicto?

Esa experiencia es un desastre, estás desamparado, tienes mucho miedo, duermes en cualquier parte, escasean el agua limpia y la comida. Y lo peor de todo: cualquiera puede matarte y sin que nadie se lo reclame. En mi caso, no pude recoger la visión de las partes en conflicto: solo lo que habían hecho ambos antagonistas en la carne y el alma de la población. Uno se dedica a echar los cuentos de lo que ve, de la muerte y la esperanza. A veces la esperanza es mínima y la muerte una montaña.

Voces, Entrevista

Conversación 

con José Pulido

J


Una vez, no recuerdo cuando, creo que, en la redacción del Diario de Caracas, o caminando por la avenida principal de Boleíta, comentabas que querías hacer un periódico especializado solo en investigación, aún no comenzaba esta tendencia de la crónica y la investigación donde han aparecido nuevos medios, múltiples formas digitales. ¿Puede volver a soñar ese periódico? ¿Cómo sería?

Lo soñé y participé en la conformación del equipo de investigación que creó El Diario de Caracas. Apoyé los inicios de muchos cronistas y promoví la crónica. Nada de eso fue meritorio: era el desarrollo normal de la comunicación que siempre anda buscando su voz, una voz acorde con los tiempos.

El periódico que sueño sería intelectual, apegado a los Derechos Humanos, oficiante de la sabiduría, creyente del arte y la cultura, que jamás renunciara a la dignidad y a la honestidad. Por eso es solo un sueño.

¿A quién te gustaría entrevistar todavía?

A cualquiera que tuviera algo interesante qué decir. ¿Alguien en concreto? Los escritores más imponentes se han ausentado: Virginia Wolf, Rilke, Walt Whitman y Jorge Luis Borges. Entre los que no han muerto me gustaría entrevistar al señor que vive En el monasterio Mater Eclessiae, el Papa Benedicto.

¿A tu juicio, como lector de grandes conversaciones, cómo sería tu lista de las mejores entrevistas?

Carlos Eduardo Frías entrevista al joven Arturo Uslar Pietri en 1934

De una vez, Arturo Uslar Pietri lanza con lucidez unos conceptos que marcarían su producción literaria.

En esa entrevista Uslar dijo:

"En mí la afición literaria fue precoz, voluntaria y casi morbosa. A una edad en que aún leía con dificultad, amaba ya la letra impresa, ese olor tierno de la tinta y del papel que flota en los depósitos de las librerías. Con esfuerzo, con dolor, con incomodidad del cuerpo y del espíritu quería escribir y me constreñía a hacerlo como una disciplina".

Carmen Clemente Travieso entrevista a Armando Reverón en 1946

Interesante la atmósfera que se logra, aunque se nota la escasez de preguntas profundas para un pintor como ese, pero la descripción de su mundo y de su espiritualidad hace trascendente esa entrevista. Se pone de manifiesto la soledad de un gran artista que sin embargo, en su ternura de hombre infantil, conserva la amistad y la fidelidad del mono Pancho y de su dulce Juanita.

Rómulo Betancourt entrevistado por MOS en 1963

Ellos se conocían desde la adolescencia, estudiaron juntos. No temían hablar de sus puntos de vista. Una de las mejores entrevistas. Betancourt siempre sabía lo que estaba diciendo. Hablaba con la certeza de que sus palabras no perderían vigencia. Miguel Otero escribía con arte pero preguntaba con la contundencia de quien no permite engaños. ¿Cómo no va a ser trascendente una entrevista con dos protagonistas de una misma época?

Guillermo Meneses entrevistado en 1976 por Tomás Eloy Martínez

Creo que haciendo un juego de misterio y de incertidumbres, Tomás Eloy consigue un magnífico retrato de Meneses. Me atrevería a decir que esta entrevista, en sí misma, es un cuento de Tomás Eloy. Una obra maestra, de verdad.

Ramón Hernández en 1980 entrevistando a Germán Carrera Damas

Fue una entrevista puntual en torno a la Venezuela de esos días. Es importante el castellano precioso y lúcido de Ramón Hernández. Creo que Hernández es uno de los mejores entrevistadores en la historia del periodismo venezolano. Él investiga mucho antes de entrevistar. Sabe lo que debe preguntar para conseguir buenos resultados.

Miyó Vestrini entrevistando a Carlos Cruz Diez en 1971

Miyó profundizaba en los entrevistados. Logra que Carlos Cruz Diez exprese con total claridad sus planteamientos. Lo deja fluir. Ella explica con claridad:

Todo lo que propone Cruz Diez son situaciones. Y es importante partir de este criterio para colocarse frente a su obra sin patrones culturales determinados. Dejarse envolver y arrastrar por la situación propuesta, en este caso el color, no deteniéndose jamás en definiciones o limitaciones preestablecidas. -Los patrones culturales contribuyen a la ceguera -señaló-. Se pierde la facultad de ver. Mientras menos patrones culturales se tengan, más receptivo se es a la vanguardia cultural. Hay que intentar despertar esa cosa dormida que hay en nosotros, reaprender a mirar. La cultura es muy vieja, hay que renovarla y para ello, debemos ir hacia las sensaciones, destruyendo los patrones culturales

Nelson Hippolyte Ortega con Yolanda Moreno 1985

Es uno de los grandes entrevistadores. Esta entrevista es extraordinaria. No hay ocultamientos, Nelson refleja la verdad de dos seres. Casi simultáneamente a las preguntas-respuestas, Nelson logra mostrar la relación entre la artista y su esposo, lo mucho que él interfiere en ella. Y cómo ella, siendo aparentemente manejable, es una artista que defiende lo que hace.

Elizabeth Fuentes 1984 entrevista a Edmundo Chirinos

Sin mostrar preguntas y respuestas, Elizabeth consigue un retrato de Chirinos de lo más premonitorio. Ahí estaba todo su terrible potencial. Elizabeth ha actuado como el psiquiatra que coloca en el diván a su paciente. El diván del ego, las confesiones de un demonio desatado que apenas podía ocultar su verdadera esencia. Después, Ibéyise Pacheco lo desnudaría por completo.

La entrevista con José Ignacio Cabrujas hecha por Luis García Mora, Víctor Suárez, Ramón Hernández y Trino Márquez en 1987

José Ignacio Cabrujas hacía que cualquier entrevista con él fuera trascendente, inolvidable. Mucho más si respondía ante tantas figuras del periodismo. Ahí está el país, completo. Creo que Cabrujas es la imagen auténtica de la cultura venezolana, de una generación que aprendió a esgrimir la cultura como instrumento de transformaciones.

Gabriel García Márquez entrevistado por Boris Muñoz en 1997

Una maravilla de entrevista, he ahí el nuevo periodismo. Boris relata todo, lo describe todo, con un lenguaje certero y precioso. Y muestra al Gabo. Así era él. Boris se mueve en las palabras con paciencia, humildad y gracia. Es un intérprete del entrevistado con apenas expresar un gesto, una situación.

Isaac Chocrón entrevistado por Milagros Socorro en 2011

Esta es una de las entrevistas que he leído varias veces. Milagros hace un retrato de Chocrón como nadie lo hizo. He ahí la gracia, la sabiduría y el desenfado de un entrevistador y de una entrevistadora, tejidos, como una obra maestra. A Chocrón lo entrevistamos muchas veces, siempre hubo alguien entrevistándolo, pero la entrevista de Milagros es la mejor. Ella lo trasladó al futuro.

José Pulido *

Comunicador social, escritor, poeta. (Nació en Villa de Cura, estado Aragua. Venezuela (1-11-1945)

Asistente a la dirección de la revista BCV Cultural (1999)

Asesor Comunicacional de diversas instituciones culturales. Talleres y diplomados en diversas universidades. Uney, ULA Trujillo. Asesor del Museo de Arte Contemporáneo. 1996.

Dirigió las páginas de arte de El Nacional (1981-1988), El Diario de Caracas (1991-1995) y El Universal (1996-98). Miembro fundador de los suplementos Bajo Palabra (1995) y El otro cuerpo (1997-1998)

Jefe de redacción, bajo la dirección de Salvador Garmendia, de la revista cultural Imagen (1994-1996). Jefe de redacción del diario Ultima Hora en Acarigua, 1978. Jefe de redacción y subdirector del Diario Católico de San Cristóbal entre 1975 y 1977.

Le fue otorgado el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, año 2000, por su poemario Los Poseídos.

Ha publicado los poemarios: Esto, García Hijos, editores. (1971). Paralelo Lelo, García Hijos, editores. (1971). Peregrino de vidrieras (2001) Duermevela (2004). Es coautor de los poemarios: Linajes (1994).Vecindario (1994). Cortejos (1995). Invocaciones, 1996, Ediciones Pavilo.

Fue editado en la Antología del Círculo Metropolitano de Poesía de Caracas, publicada por el Centro de Estudios Ibéricos y Americanos de Salamanca "Federico de Onís-Miguel Torga" en 2005.

Los Poseídos, (poemario, ediciones Pavilo) (1999).

La Academia de la Historia publicó el libro de entrevistas: Muro de confesiones (1985).

Ha publicado en narrativa:

Pelo Blanco (novela), Editorial Planeta.(1987)

Una mazurkita en La Mayor (novela premio Otero Silva, de Planeta, 1989)

Vuelve al lugar que se te ha señalado (cuentos). Ediciones Contraloría General de la República.

(Un cuento de este libro fue publicado en Narrativa venezolana attuale, Bulzoni Editore, Roma) (1995)

Los Mágicos (novela, Monte Avila) (1999)

La canción del ciempiés (novela, Alfadil) (2004)

La sal de la tierra (entrevistas, Banco Central de Venezuela, 2004).

El bululú de las Ninfas (Novela, Editorial Alfa, Colección Orinoco, 2007)

Dudamel, la sinfonía del barrio, Libros de El Nacional 2011

El requetemuerto (novela, Ediciones B) 2012

Los héroes son villanos tímidos (cuentos 2013 Otero Ediciones)

Forma parte de la Antología en homenaje a Miguel de Unamuno, XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca 2012

Ponzoña de paisaje, novela (2015, Editorial Negro sobre Blanco)

Invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova en 2018Aquí comienza tu texto. Puedes hacer clic en este punto y empezar a escribir. 

Hoy 29 de noviembre se conmemora en Venezuela el "Día del Escritor", se escogió ésta fecha por ser el natalicio de Don Andrés Bello, el maestro del Libertador, humanista y figura como máximo representante de la nueva civilización hispanoamericana.
Una de estas escritoras es Wafi Salih, trujillana, hija de padres libaneses, radicada en Barquisimeto en Lara y quien se ha acercado a Yaracuy a través de la Plataforma del Libro, pensamiento y patrimonio documental del Gabinete de cultura del estado Yaracuy, de los talleres y de la Peña literaria de ediciones Rotulo.
Salih, en su última visita a San Felipe, dicto un taller sobre literatura venezolana contemporánea que forma parte de la Cátedra de literatura venezolana del CENAL, a partir de los escritores y escritoras que no tuvieron participación en la vida pública como las del género femenino" sobre todo la intención es motivar" dijo
Expresa que una de las causas por las cuales la escritura de mujeres no figura, obedece a que la discriminan, la reducen, porque las políticas culturales la hacen los hombres para los hombres porque este espacio operativo no lo van a entregar y a pesar de hacer un trabajo, no se conocía.
Sobre el periodo de las primeras décadas del siglo XX la ausencia de la mujer en las letras es notoria añade que mientras más represivo es el gobierno mas tendencia existe a la ausencia, Hoy, hay más espacio, la mujer es más visible en lo público porque hay un gobierno y unas leyes que lo permiten. 

WAFI SALIH

"TODO LO QUE SE ESCRIBE TIENE VALOR CREATIVO"


Hoy 29 de noviembre se conmemora en Venezuela el "Día del Escritor", se escogió ésta fecha por ser el natalicio de Don Andrés Bello, el maestro del Libertador, humanista y figura como máximo representante de la nueva civilización hispanoamericana.
Una de estas escritoras es Wafi Salih, trujillana, hija de padres libaneses, radicada en Barquisimeto en Lara y quien se ha acercado a Yaracuy a través de la Plataforma del Libro, pensamiento y patrimonio documental del Gabinete de cultura del estado Yaracuy, de los talleres y de la Peña literaria de ediciones Rotulo.
Salih, en su última visita a San Felipe, dicto un taller sobre literatura venezolana contemporánea que forma parte de la Cátedra de literatura venezolana del CENAL, a partir de los escritores y escritoras que no tuvieron participación en la vida pública como las del género femenino" sobre todo la intención es motivar" dijo
Expresa que una de las causas por las cuales la escritura de mujeres no figura, obedece a que la discriminan, la reducen, porque las políticas culturales la hacen los hombres para los hombres porque este espacio operativo no lo van a entregar y a pesar de hacer un trabajo, no se conocía.
Sobre el periodo de las primeras décadas del siglo XX la ausencia de la mujer en las letras es notoria añade que mientras más represivo es el gobierno mas tendencia existe a la ausencia, Hoy, hay más espacio, la mujer es más visible en lo público porque hay un gobierno y unas leyes que lo permiten.
A su juicio, todo lo que se escribe en un primer momento vale la pena, porque es un acto creativo, lo técnico se aprende, pero la necesidad de comunicar que surge del hecho literario hay que drenarla escribiendo y solo la historia tiene la última palabra para decidir. El arte necesita de dedicación absoluta para que con ciertas técnicas se desarrolle como disciplina. Los talleres sirven para dos cosas, primero para no sentirse solo, para compartir la soledad y para recomendar y dar a conocer autores que pueden contribuir al crecimiento personal.
Señala, que en estos momentos, la literatura tiene mucho apoyo con las imprentas nacionales y locales, la plataforma del libro, los encuentros, congresos, nacionales que permite conocerse, los jóvenes que se están incorporando a la escritura.

"La poesía de hoy tiene muchas temáticas, por ejemplo los jovenes escriben con violencia en la palabra, es más real, más cruda; la gente que ya lo venía haciendo tenía una visión más alentadora del futuro en la poesía, más fresca en contraposición a los jóvenes.Wafi Salih, es practicante del haikú japonés donde se unen el Oriente y Occidente, dos mundos, dos lenguajes que se refleja en sus versos / Juegan los niños / piedritas por soldados / les da el camino/; o Se va la noche/ deja entre la hierba/ la oscuridad/Es docente, ha publicado 15 libros entre otros "Los cantos de la noche" (1990), "Las horas del aire" (1991), Pájaro de raíces (2002); "El dios de las dunas" (2005), "Huésped del alba" (2006) que reúne su poesía en el ámbito del haikú hasta ese "momento (compuesta por Huésped del alba, A los pies de la noche y Caligrafía del aire) "Cielos Descalzos""Pájaro de raíces". También ha aparecido su libro "Vigilia de huesos" (2009)"Las imágenes del ausente"Aquí comienza tu texto. Puedes hacer clic en este punto y empezar a escribir. 

IM: ¿Qué denominación prefieres para el género brevísimo y por qué?VR: Quisiera que se llamaran "Minis", pero si nos ponemos a inventar otro nombre creo que nos linchan. Usé minicuento durante mucho tiempo porque pensaba que eran cuentos muy breves. Ahora uso minificción por comodidad (creo que es el término más adecuado a una forma ficcional y des-generada), pero me gustaría más usar minitexto porque muchas veces son textos no ficcionales. Me gusta minificción porque creo que mini-relato o minicuento constriñen a una sola forma. De todas maneras, me sigue pareciendo que la incapacidad de conseguir un nombre para estas formas breves es algo importante, porque demuestra que efectivamente es una forma literaria proteica, cambiante, des-generada e inasible. A mí lo que me gusta de estudiarlo es ver la dificultad de clasificarlo y me horrorizan los intentos de encuadrarlo en compartimientos. Algunas veces es fácil: la tuición es la ficción breve en twitter, pero si la sacas de allí ¿vas a percatarte de que tiene sólo 140 caracteres?
IM: ¿Cómo y desde cuando nació tu pasión por el microrrelato?VR: Hace 20 años estaba haciendo mi maestría en literatura latinoamericana. En un curso, Carlos Pacheco hacía un análisis de las teorías del cuento y yo le pregunté cómo se podían aplicar esas teorías a esos cuentecitos cortitos que escribían Ednodio Quintero, Jiménez Emán o Monterroso. Pacheco, muy buen profesor, me contestó: "esa debería ser tu investigación este trimestre". Lo fue, después se convirtió en mi tesis de maestría y en "mi" tema. He tratado de ser infiel, me he dedicado al estudio de la literatura autorreferencial, de la ficcionalización de la historia, de las mujeres en el siglo XIX, he escrito biografías, ahora me dedico a la literatura venezolana del siglo XXI, pero a la larga siempre vuelvo a la minificción.
IM: Como lectora, ¿prefieres las antologías de microrrelatos o los libros de un solo autor?VR: Para trabajar me gustan las antologías porque me permiten descubrir escritores. Para profundizar en ellos, obviamente, necesito los libros de un solo autor.

IM: Como antóloga ¿qué elementos consideras que debe tener un microrrelato para ser eficaz?VR: Como antóloga soy una antojóloga como decía Juan Ramón Jiménez. En Mínima expresión escogí textos que mostraban el desarrollo del género en Venezuela durante 100 años. Algunos de ellos porque representaban diversas vertientes, otros porque me gustaban. Ahora estoy haciendo una antología temática y escojo cuentos que me gustan. En realidad no puedo contestar la pregunta porque creo que con la minificción no hay recetas ni eficiencias. Textos muy diferentes funcionan igualmente bien. Deberían ser breves, claro, pero aparte de eso lo maravilloso de la minificción es que es siempre distinta, cambiante, poco apegada a reglas, decálogos y mandamientos. Esa sensación de estar sosteniendo un material inasible es lo que más me gusta. Para dar un ejemplo, pocas autoras son más distintas que Ana María Shua y Lilian Elphick, y las dos son extraordinarias.
IM: ¿Quiénes son en tu opinión los principales referentes del género en tu país?VR: Los clásicos son José Antonio Ramos Sucre (en los años 20 y considerado un poeta), Ednodio Quintero (que no ha vuelto a escribir 

Violeta al Rojo vivo

minificción desde los 70), Gabriel Jiménez Emán y Armando José Sequera (que siguen escribiendo). Eduardo Liendo tiene un libro muy interesante, Contraespejismo, en el que escribe textos y recopila fragmentos de su propia obra. También Wilfredo Machado, Alejandro Salas (exquisitos prosistas), Alberto Barrera Tyszka (que tiene un libro magnífico llamado Edición de lujo que es mi preferido venezolano y que a él no le debe gustar porque no lo ha querido reeditar). Ahora hay una nueva hornada de jóvenes, entre ellos José Urriola (un prodigio) y en tuicción Lenin Pérez Pérez. ¿Se vale hacer publicidad descarada a mi antología Mínima Expresión y decirle a los lectores que escojan ellos  
IM: Además de la literatura, ¿qué otras cosas te apasionan?VR: Soy una mamá muy devota, tengo una inteligentísima y preciosa hija de 21 años, un sobrino nieto de 2 años que me encanta y no puedo ver un bebé sin cargarlo y hacerle carantoñas.El sitio en el que más feliz soy es en un museo, más incluso que en una librería, que ya es decir. Si pudiera pasarme todos los días una hora en un museo la vida sería bellísima.Me gustan mucho los animales. Me gusta mucho el yoga. Creo que pasear por un bosque europeo es muy placentero. Amo la vida universitaria. Cuido mucho a mis amigos. Me encanta viajar a sitios distintos. Dormir es una delicia.
IM: ¿Un cuento, una película, una canción?VR: Imposible. Timeo hominem unius libri. Como le temo a la gente de un solo libro, disco, película, ciudad, aquí me extiendo.
Un cuento: A mí lo que más me gustan son las novelas. Mientras más largas mejor. Flaubert, Tolstoi, Austen, Piglia, Roth, Pamuk, Junot Díaz, MacEwan, Sergio Ramírez me hacen disfrutar mucho. De cuentos soy una clásica: Poe, Borges, Cortázar, Shúa, Machado de Assis, Maupassant, Denevi. Quizás mi libro preferido es una serie de cuentos: Las Mil y una noches.

Una película: Soy una cinéfila exagerada. No puedo elegir una sola. He visto muchas veces Moulin Rouge de Luhrman, Amarcord de Fellini, Stranger than Fiction de Forster y The Hours de Daldry, pero me gustan muchas películas y muchos directores. Disfruto todo Kar Wai Wong, todo Wes Anderson, casi todo Allen, el primer Scorsese, todo Malle, todo Truffaut, casi todo Tim Burton, casi todo Amenábar, casi todo Brannagh, casi todo Buñuel, casi todo Kubrick, muchas de Wenders, del Toro, Gondry, Cuarón y Tarantino, casi todo los hermanos Coen, y así puedo seguir por horas.

Una canción: Tampoco puedo escoger, me encantan los tangos, las rancheras, las fulías margariteñas, los boleres, la música de Felipe Pirela, Otilio Galindez, Henry Martínez y Simón Díaz, no puedo vivir sin The Beatles, Corelli, Bach y siento una devoción total por Tom Waits.

Una ciudad: Fui muy feliz en Londres; me encanta NY, París es fantástica, lo paso de maravilla en Buenos Aires y en México DF. A la larga, cualquier ciudad con más de 5 millones de habitantes es lo mío. Como todos los caraqueños amo y odio a Caracas con igual ferocidad.Una frase: No estoy de acuerdo.

Una comida: Otra vez más no hay una, soy una comelona que llega a la glotonería. Me gusta mucho la comida italiana, la española, la árabe, la francesa, la china, la mexicana y la japonesa, pero la comida peruana me parece excepcional.

Un deseo: ¿La paz del mundo? ¿Qué cese el calentamiento global? ¿La cura del cáncer? ¿Democracia en Venezuela? ¿Qué mis amigos me quieran más? No tener deseos a lo Plath, supongo.

Un secreto: Que no lo es porque lo digo cada vez que puedo: odio la palabra microrrelato, me parece cacofónica, pedregosa y feísima.
En la foto: Violeta Rojo en el bautizo de Mínima Expresión con Rodrigo Blanco y Katyna Henríquez.Publicado 15th July 2010 por Martín Gardella 

José María Aristimuño es ingeniero de profesión, pero un escritor y poeta concienzudo de vocación. Tres novelas y varios poemarios lo consagran. Todos sus manuscritos bajo un profundo sentido de lo abstracto. Textos realmente difíciles de leer por eso hondo contenido, profundo en filosofía mezclada con las ciencias exactas, añejados con exotérismo y astrología. De allí que no resulte fácil la comprensión de sus textos sin una amplia formación en la materia.

Años de dedicación le han permitido escalar en ese extraño lenguaje que nos traslada a mundos inciertos. Si haber vamos, Aristimuño logra conjugar mito y religión, así como magia y realismo en cada uno de sus personajes.

La "extraña" escritura de José María Aristumuño

-Escribo porque ello me permite deshacerme de los fantasmas que a menudo observo en mi transitar por esas ciudades en donde la casualidad o el azar me colocan, muchas veces sin quererlo

Lo dice porque al menos tres veces al año es invitado a congresos literarios tanto en Europa como al sur y al norte de nuestro continente. Eso le ha permitido complementar su vocación, así como contrastar su estilo con otros tan complejos como los de él mismo, que se vienen imponiendo en estos tiempos.

-Uno aprende recorriendo mundos, ciudades. No concibo a un escritor sin la experiencia o sabiduría que nos da el tiempo, ese transcurrir que nos encanece y nos llenas de experiencias.

Luego de su regreso de Estados Unidos en donde junto a su hijo cumple funciones de asesoría política, se ha dedicado a componer obras musicales. Letras que también son un poema melodioso para endulzar los oídos de los mortales..


La mujer que lloraba 

en un Ferrari 

.Hace un par de meses, cuando escribí un artículo sobre mujeres malas y chicas duras en películas de toda la vida, omití un nombre: María Félix. Y lo hice deliberadamente, porque le reservaba un artículo aparte. Algunos jóvenes lectores y otros menos jóvenes, poco familiarizados con la historia del cine, se preguntarán quién fue esa señora -como decía Quevedo, el tiempo todo lo masca-. Así que hoy me propongo contárselo a ustedes, empezando con una de aquellas formidables frases suyas que tanto contribuyeron a forjar la leyenda: A un hombre hay que llorarlo tres días. Al cuarto, te pones tacones y un vestido nuevo.

Se llamaba María de los Ángeles Félix, era mexicana y también lo más parecido a lo que en el cine clásico se consideró una diosa: bella, fría, morena, elegante, altiva, dura, cruel, sarcástica. La mujer que dijo Soy más cabrona que bonita o No te sientas mal si alguien te rechaza; la gente rechaza lo caro cuando no puede pagarlo, supo construirse desde la nada y crear un fascinante personaje público, un mito hecho a medias entre su verdadera personalidad y las que interpretaba en la pantalla. No basta con ser bonita, hay que saberlo ser, sostuvo siempre. Tuvo muchos hombres, muchos amores, mucho cine, mucha vida, y murió a los 88 años siendo un monumento a sí misma. La pintaron Diego Rivera, Orozco, Leonora Carrington, Remedios Varo y Antoine Tzapoff. La dirigieron el Indio Fernández y Luis Buñuel. La amaron los hombres con más talento y con más dinero del mundo. Nunca quiso trabajar en Hollywood; dijo no a papeles que interpretarían luego Jennifer Jones y Ava Gardner, y proclamó, orgullosa como solía: Me quieren dar papeles de india, y a mí no me da la gana. Los papeles de india los hago en mi país y los de reina en el extranjero.

Si quieren ustedes descubrirla o enamorarse de ella hasta las cachas, basta con ver una de sus películas, Enamorada, en la que tiene de coprotagonista al enorme Pedro Arméndariz, su pareja ideal en el cine. Pero ésa es sólo una de las cuarenta y siete que rodó, y muchas fueron verdaderamente buenas. Todo cinéfilo como Dios manda asentirá sin dudarlo ante El peñón de las ánimas, Doña Bárbara-de ahí retuvo para siempre su apelativo La Doña-, La mujer sin alma, Río Escondido, Maclovia-donde logró algo casi imposible en ella, parecer humilde-, La cucaracha, Los ambiciosos, Doña Diabla, La mujer de todos y tantas otras. De sus películas y entrevistas de prensa proceden las famosas frases a las que antes aludí, tan vinculadas a ella que es imposible establecer si eran sus personajes los que se encarnaban en María Félix o era ella la que inyectaba su fascinante encarnadura en los personajes: Las flores son un mal negocio, duran un día y hay que agradecerlas toda la vida... Ningún hombre se mata por una mujer, se mata por cobarde... Vale más dar envidia que dar lástima... Y quizá la más cínica entre las suyas: El dinero no da la felicidad, pero siempre es mejor llorar en un Ferrari.

En materia de hombres y dinero sabía muy bien de qué hablaba. Tuvo una vida de lujo y glamour con varios esposos y amantes que incluyeron al torero Luis Miguel Dominguín, Jorge Negrete -el cantante que fue ídolo del cine musical en España y América con famosas películas de rancheros, cantinas y tequila- y Agustín Lara, mi favorito entre sus hombres: el flaco elegante con una cicatriz canalla junto a la boca -una cicatriz que ella confesó la ponía de lo más caliente-; el compositor genial que, antes de que María Félix lo dejara por otro hombre, tuvo tiempo de componer para su amada algunas de sus mejores creaciones: Humo en los ojos, el chotis Madrid, Cuando vuelvas y, sobre todo, esa canción maravillosa que a su destinataria, incluso cuando ya era mayor y entraba en algún local de moda, la orquesta tocaba para saludarla y rendirle homenaje: Acuérdate de Acapulco / de aquella noche / María bonita.

Vean sus películas, si no las conocen. Observen su rostro en Internet. Busquen la película Enamorada, compárenla con Doña Bárbara y hagan una fascinante relectura en clave feminista del cine de la época y los personajes que María Félix protagonizaba. Sigan el rastro de esa actriz singular, hembra prodigiosa y señora de rompe y rasga, y deléitense con sus inolvidables frases míticas: La vida sin ti no vale nada, pero contigo vale menos... No des una segunda oportunidad a quien no aprovechó la primera... Y la que sin duda es mi favorita: Una mujer será tan niña como la consientas, tan señora como la trates, tan inteligente como la desafíes y tan sensual como la provoques.

¿Cuál es la sombra de Mao hoy en día?

Mao sigue siendo importante para un gran número de chinos, pero no para todos. De hecho hay una mayoría muy crítica con su figura, entre la cual me incluyo, aunque hay otros que veneran su figura y lo echan mucho de menos. Y, en cierto sentido, puedo entender que hace que lleguen a pensar así. Mao fue una figura histórica, que intentó, propugnó, una sociedad igualitaria, en la que si yo ganaba 30 dólares, tú también ganabas 30 dólares, y si yo no tenía coche, tú tampoco. No había tantas posesiones como hay ahora, pero todo el mundo era mucho más igual. Todo el mundo era igual de pobre, por lo que no había enemistad. Ahora las grandes diferencias existentes generan unas envidias que antes no aparecían. En cierto modo el materialismo actual ha dado frutos, por lo menos hay comida, lo que no ocurría antes. Además hay una idealización de la figura de Mao, pues tenía un poderoso control de los medios de comunicación, por lo que el pueblo no tenía conciencia de lo que estaba ocurriendo en China, vivía en la ignorancia y no sabía de las situaciones de corrupción, y pensaba que se vivía muy bien, lo cual no era cierto. Hoy en día, los casos de corrupción se van desvelando en internet, y cada vez son más las desigualdades sociales, por lo que hay cada vez más gente que lo está pasando mal siente nostalgia de los años bajo Mao, en los que creen que se vivía mejor, y si se pasaba mal, al menos todos estaban igual de mal...gramófonos antiguos o teléfonos de disco que no funcionan

¿Sigue siendo peligrosa la crítica contra su figura?

En cierto sentido sí, pues resulta muy importante para el Partido comunista que está en el poder. Fue su fundador, y su presidente honorario. Es la justificación del propio partido y de su régimen comunista. Si permiten que se hable mal de él, están tirando piedras contra su tejado. De ahí que los que son muy críticos con su figura y su régimen puedan ser perseguidos.Sobre esto puedo contar una anécdota un tanto graciosa. Me ocurrió hace unos años en Beijing, me subí a un taxi y me fijé que el taxista tenía colgado una especie de amuleto en el retrovisor, lo cual es muy común allí, y era el retrato del presidente Mao. Me chocó el hecho y le pregunté al taxista si estaba idolatrando a Mao, si le veneraba, a lo que me respondió que los taxistas, son un colectivo supersticioso, y creen que los accidentes suceden en la carretera por influencia de los malos espíritus. Por ello había puesto la figura de Mao, que para él era el mal mayor, para que los demás espíritus se asustasen, y de esa forma no tener accidentes (grandes carcajadas). Esta es una historia verídica, que muestra como bastantes chinos ven la figura de Mao.


 Entrevista a Qiu Xiaolong

Texto y fotos: José María Sánchez Pardo
En el transcurso de una larga y exhaustiva conversación, en la que nos deslumbró con su análisis crítico, siempre trufado de simpatía y buen humor, nos habló de su interés y compromiso como autor, de la situación y peculiaridades de la sociedad china, y nos desveló acerca de su personaje y sus singularidades dentro del espectro de investigadores que abarrotan las estanterías de novela policíaca y negra de nuestras librerías
¿Cómo es que se hace escritor?¡Oh, es una larga historia! En China mis primeros estudios fueron en Pekín, especializándome en literatura, bajo la dirección de Pin Si Ling, que es un poeta muy conocido. Estaba escribiendo mi tesis sobre el poeta americano T. S. Eliot, y mi maestro me animó a escribir artículos críticos sobre este poeta y me animó también a que escribiera mis propios poemas, pues lo consideraba una experiencia imprescindible. Por ello me exhortó a que escribiera unos pocos poemas, y él los juzgó como crítico. Lo intenté, pues eran mis deberes, y a mi maestro le gustaron; le parecieron muy buenos, y me alentó a que continuara escribiendo. Por lo que seguí escribiendo, y los fui mandando a revistas, donde me los fueron publicando, y así empezó mi carrera como escritor. 

¿Por qué eligió la novela policíaca?La historia comienza cuando fui a los EE.UU. de estudiante de intercambio con una beca. No tenía planeado quedarme a vivir allí, ni convertirme en escritor, pero al año de estar allí, en 1989, ocurren los sucesos de la plaza de Tiananmen, en Pekín, y ya no pude volver. Ya no me iban a poder publicar en China, así que decidí quedarme y escribir en inglés. Al principio no pensaba escribir una novela policíaca, de hecho quería escribir sobre los cambios que se estaban dando en la sociedad china en este período de transición y turbulencias, y como mi experiencia previa había sido con poemas, y no con novelas, tuve problemas con la estructura de la historia, cómo contarla. Por ello, decidí que la historia de la resolución de un crimen, de una investigación detectivesca, podría servirme como marco para estructurar la historia: hay que resolver este crimen, y a partir de este hecho, puedo contar las cosas que me preocupan de la sociedad china en ese momento. A mi editora le gustó la idea, y el resultado fue una novela policial. Y me animó a que hiciera una serie, y así continuamos hasta el momento, en que llevamos nueve. La descripción de la comida es un elemento fundamental en sus relatos ¿Lo hace premeditadamente, o tiene tanta importancia así en la sociedad china?

La comida y la alimentación han sido siempre importantes en la cultura china. Ya Confucio, promovía su disfrute, y en una de sus citas más famosas, decía algo así como que es propio de la naturaleza humana disfrutar de comer y beber, por lo que siempre ha habido tradición en China de hablar de la comida, y de disfrutar de la misma. Hay muchos críticos que consideran, que como hay muchas restricciones a hablar de muchos temas sociales y políticos, se supone que hay una mayor libertad en lo referente a la comida. También en la filosofía de Confucio, en sus tablas de valores morales, la comida estaba bien vista, por lo que la gente se podía entregar a ella sin problemas. La comida tiene gran importancia, pero en este momento hay un aspecto mal visto. En los casos de corrupción asociados al gobierno, muchos altos cargos del Partido Comunista gastan fortunas en comidas de lujo, o comidas exóticas, y eso está bastante mal visto. Aunque desde las reformas de Deng Xiaoping (iniciadas en 1978), la industria alimentaria es una de las que más ha adelantado en China.

¿Echa mucho de menos la comida de su país en Saint Louis, donde vive actualmente?

En chino hay un término, que creo que es intraducible a su idioma, que es la palabra "chan", y que habla de cuando echas de menos una comida que no puedes comer, como una especie de antojo en algún momento, ... «en este momento me comería este tipo de pescado...». Ese concepto del chan, es muy habitual en la cultura china, hay muchos escritores e intelectuales, que en sus novelas hablan de ello. También es una especie de posicionamiento, ya que hablando del chan en sus novelas, los escritores plantean su independencia sobre aspectos de la política y otros temas sociales más controlados.Pero en mi experiencia de Saint Louis en Missouri, que es el reino de la comida rápida americana, sobre la que no me voy a pronunciar, la comida china de allí está muy americanizada, no es muy auténtica. Así que durante mucho tiempo, cuando no podía volver a mi país, echaba mucho de menos la comida china auténtica, y ya que no podía disfrutarla, escribía sobre ella; resultaba una especie de compensación psicológica al no poder comer auténtica comida china. Aunque es un círculo vicioso, pues cuanto más escribía sobre ella, más ganas tenía de comerla,... y no podía hacerlo.que se cuente lo que pasó para que no vuelva a repetirse

Los acontecimientos ocurridos durante la revolución cultural, y las repercusiones de los mismos, han sido un tema muy habitual en sus novelas ¿Tanta fue la importancia de este fenómeno?

La mayoría de las historias de mis libros están ambientadas en los años 90, y en la China del presente, pero la revolución cultural siempre está ahí. En un segundo plano, mediante flash backs, pues la importancia de la revolución cultural no se ha ido aún, y siempre está presente, bien como tema principal, o como secundaria en mis novelas. Ahora mismo en China, el partido del gobierno reconoce la importancia de la revolución cultural, considerándola un movimiento bien intencionado pero que salió mal. Pero hacen todo lo posible para que la gente no la recuerde, o no se hable de ella, aunque sus consecuencias están ahí. En los libros de texto de las escuelas, por ejemplo, le dedican uno o dos párrafos, pero no lo tratan con profundidad; vienen a decir que el presidente Mao tenía buenas intenciones, pero que la gente de su entorno se aprovechó de ello, y las cosas salieron mal. Hablando con la gente de la generación más joven, como son mis sobrinos, me doy cuenta de que no saben qué pasó realmente; y como se esconde la historia, los jóvenes no llegan a preguntarse cómo fue posible que ocurriera algo tan cruel, que llevó a la muerte a tantas personas, y que produjo tantos damnificados. Para mí es importante, que se recuerde la historia, que se cuente lo que pasó, para que no vuelva a repetirse. Si las tragedias del pasado no se entienden, se puede volver a cometer los mismos errores. 

Su primera novela de la serie del inspector Chen Cao,Muerte de una heroína roja, giraba alrededor de una mujer muy destacada. ¿El papel de las mujeres en la sociedad china es tan pasivo o periférico como nos lo hace parecer en sus libros?

Mao decía que las mujeres tenían un papel importante en la revolución. En una cita, venía en decir, que las mujeres estaban encargadas de levantar la mitad del cielo, así que él mismo no las veía tan pasivas. Hoy en día la mayoría de las mujeres trabajan y reciben un sueldo que, en muchos casos, es la mitad del sustento de la familia, al menos en las grandes ciudades. Desgraciadamente en el campo no es así. Aunque en los últimos años ha habido grandes cambios económicos, las diferencias entre ricos y pobres se han incrementado, por lo que es más común que las mujeres para tener una seguridad busquen maridos ricos, y así la protagonista de mi primera novela, Guan Hong Ying, pese a ser una trabajadora modelo, considera que es una situación transitoria, por lo que busca un marido rico y de buena familia. Este hecho resultaba uno de los conflictos del personaje, por un lado ser independiente, y por otro ansioso por aliarse con el dinero y el poder, lo que resulta su desgracia. 

¿Por qué eligió Shanghái y no Beijing la capital como escenario de sus novelas?

En parte es porque nací y me crie en Shanghái, es una ciudad con la que estoy más familiarizado, aunque durante tres años estudié en Beijing no la conozco tan bien. Pero la razón más importante para haber elegido a Shanghái, es porque es la ciudad más abierta a Occidente, es la que se hizo cosmopolita más temprano. A lo largo de la historia, Shanghái ha sido colonia de los franceses, de los portugueses, de los ingleses y de Japón. Es una ciudad donde conviven los contrastes, conviven realidades muy diferentes; es el lugar de encuentro entre Occidente y Oriente, lo nuevo y lo viejo. De esta forma muestra las contradicciones de la realidad china mejor que ninguna otra ciudad. Incluso la personalidad de mi protagonista Chen Cao, muestra las contradicciones de esta ciudad. Por ejemplo, su padre es confucionista, por lo que sigue la tradición del pasado, mientras que él estudió Literatura occidental en la universidad, por lo que es ejemplo de lo nuevo; escribe poemas propios, aunque venera al poeta Eliot, otra vez lo viejo contra lo nuevo. Es miembro del Partido comunista, pero a la vez quiere ser independiente y, además, y está a favor de las reformas. Este personaje es una metáfora de la ciudad de Shanghái, y cuando en una novela tiene que ir a investigar a Beijing, se evidenciará las diferencias entre las dos ciudades. 

Rosa Montero: "Muchos periodistas quieren quedar mejor que el entrevistado"

NO SERÍA AVENTURADO pensar que algunos de esos fans que compran todos sus libros, y de los que habla Rosa Montero (Madrid, 68 años) con enorme gratitud, sean antiguos lectores de aquellas entrevistas que empezó a publicar en El País Semanal en 1978 y que tuvieron gran repercusión. Por su tribunal subjetivo y certero pasaron muchos personajes del momento, y la fama obtenida le permitió lanzar una carrera literaria que acabó apartándola del periodismo. Para certificar esa despedida, Montero publica ahora un libro con 28 de aquellas conversaciones: El arte de la entrevista(Editorial Debate). Coincide el lanzamiento con la promoción de su última novela, Los tiempos del odio(Seix Barral), lo que la obligará a salir en breve de viaje. Algo que detesta, confiesa sentada en el salón de su luminosa casa de Madrid, junto al parque del Retiro, repleta de plantas y recuerdos. 


https://elpais.com/elpais/2019/03/18/eps/1552907536_482510.html

Venezuela de nuevo se impone en la III bienal de novela Mario Vargas LLosa

El escritor venezolano Rodrigo Blanco Calderón (Caracas, 1981) ha sido galardonado este jueves con el premio de la tercera edición de la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa por su novela The night (Alfaguara, 2016), un retrato de la ciudad de Caracas tras los cortes eléctricos ocurridos en 2010 y que muestra el declive de la capital venezolana durante el chavismo. El jurado ha decidido entregar el galardón a Blanco Calderón por desplegar su primera novela con diversas voces. "Novela polifónica, construida como un juego de muñecas rusas (...) un artefacto literario construido con maestría por un narrador que sabe apreciar la complejidad de su metrópoli natal y de la vida de sus habitantes", según deliberó el jurado en el festival celebrado en Guadalajara (México).


Blanco Calderón recibió el galardón de manos del Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, y aprovechó su discurso para criticar la situación política de su país. "Esta novela sería imposible si no hubiese requerido el imposible sacrificio de ver un país arrasado por la dictadura que se vive actualmente", dijo emocionado. El autor ha explicado que el retrato que ha logrado en su obra muestra "cómo ciertas sociedades inconscientemente se empujan a su propia aniquilación". The night lleva también la historia del escritor venezolano de palíndromos Darío Lancini lo que, según el jurado, la ha destacado por su uso del lenguaje. "Tiene pasajes, personajes o espacios que hoy prácticamente no existen o que ya no existen de la misma manera, es como una memoria rencorosa, pero es también una memoria solidaria y tierna de lo que pasa a nivel de la historia", explicó el ganador del premio.

Blanco Calderón lleva casi cuatro años viviendo en el exilio, primero viajó a París y recientemente se ha mudado a Málaga para continuar con su obra. "Es una desgracia sin precedentes lo que está ocurriendo en mi país", expresó. Además, criticó a los intelectuales de Venezuela que no han alzado la voz contra el régimen de Nicolás Maduro: "Para mí ha sido particularmente doloroso ver que no ha sido la gente común la que ha salido a apoyar la dictadura, sino algunos académicos y literatos que se supone que tienen compromiso con el lenguaje y por motivos absurdos de ideología prefieren hacer la vista gorda". El escritor fue parte de un grupo de cinco finalistas entre los que se encontraban la nicaragüense Gioconda Belli, el español Manuel Vilas, el peruano Gustavo Faverón y el español Antonio Soler.

Unos minutos antes del anuncio sobre el ganador del premio, Vargas Llosa y el escritor nicaragüense Sergio Ramírez --ganador del Premio Cervantes-- subieron al escenario para debatir sobre la importancia de publicar novelas. El Premio Nobel habló del papel que este género literario juega en sociedades donde se han instalado las dictaduras. "Cuando un país pierde la libertad, la cultura suele ser la primera víctima", dijo. Mientras que Ramírez destacó que la novela se ha convertido en algunas ocasiones en un recurso para conocer cómo se vivió en otras épocas y que pone al alcance del lector un trozo de historia.

La Bienal de Novela Mario Vargas Llosa se vio envuelta en una polémica tras la publicación de una carta firmada por un centenar de escritores hispanoamericanos donde se señalaba la carencia de presencia femenina en los paneles, los finalistas y el jurado de la cita literaria. Los organizadores argumentaron que el único criterio para seleccionar a los asistentes ha sido la calidad literaria de sus obras, sin que el tema se abordara durante la bienal.


"Me he convertido en una escritora antisistema"

Pero los protagonistas de los Episodios fueron seres corrientes, como Manolita Perales, la chica normal que aspiraba a tener un marido al que llevarle la comida a diario y que acaba enredada entre la oposición comunista de la posguerra en Las tres bodas de Manolita. En esta novela de nuevo mostraba algo que había estado oculto: los trabajos forzados de menores, hijos de republicanos, en órdenes religiosas. "En este momento", afirmaba en 2017, "me he convertido en una escritora antisistema. No lo parezco porque no llevo rastas pero en la medida en que mi relato no contribuye a afianzar la versión de la equidistancia, soy consciente de que mantengo una versión disidente en el contexto de la literatura contemporánea". Títulos como Los besos en el pan (2015), una novela que se le coló entre los Episodios apremiada por los efectos que la crisis económica de 2008 causó a su alrededor, transparentaban su compromiso con los desfavorecidos del presente. "A esto lo llamamos crisis económica pero ha sido una guerra de los poderes financieros y los especuladores contra las soberanías de las democracias. Pensé que esta realidad no era tan distinta de mis Episodios, una situación en la que los españoles intentan resistirse salvajemente a la represión y el empobrecimiento", contaba cuando se publicó. De nuevo, sus personajes eran los derrotados, los desposeídos por la gran hecatombe financiera que regaló el ultraliberalismo. Esa obra, quizás más urgente y menos puntillista que otras, compartía elementos del universo literario de Grandes, atravesado por la esperanza como una forma de lucha y la solidaridad como un ir por la vida.

Su obra, que gozó del favor de los lectores (más de 1,3 millones de libros vendidos de los Episodios), suscitó un aplauso institucional frío. Su premio más importante fue el Nacional de Narrativa en 2018. Su compromiso político la conectaba en parte con esa generación de plata que se perdió en la guerra y el exilio y la hacía incómoda para una parte del sistema. "Republicana, de izquierdas y anticlerical", así se presentó en su primera columna en este diario en enero de 2008, donde sustituyó en la contraportada a Manuel Vázquez Montalbán. Sentía cierta soledad ideológica y mucho fervor de los lectores. Concebía su trabajo de articulista como portavoz de causas de la sociedad civil. Parte de esos textos se recopilaron en La herida perpetua en 2019. Nunca dejó de comprometerse en público para ahorrarse críticas.

De todos sus personajes siempre sintió debilidad por los supervivientes.

Almudena Grandes

Aquí te dejamos una de las tantas entrevistas de Almudena Grandes antes de su fallecimiento

Almudena Grandes (Madrid, 1960) estaba esta mañana ocupada, escribiendo la quinta entrega de su saga Episodios de una guerra interminable -va por el folio 80 de La madre de Frankenstein, en la que narrará los años cincuenta, "la década más triste del franquismo"- cuando le han llamado del Ministerio de Cultura: acababa de ganar el Premio Nacional de Narrativa 2018 por Los pacientes del doctor García, la última entrega de ese ambicioso proyecto narrativo que comenzó en 2010. "Lo he recibido con mucha alegría. Y he pensado que quería compartirlo con toda esa gente que se ha acercado a mí en los últimos años a darme las gracias porque se han visto reflejados, porque estaba contando la historia de su padre o de su tío o de su familia", ha explicado la escritora en una conferencia de prensa celebrada en una librería de Madrid.

https://www.youtube.com/watch?v=gQx0Ah_fAQc

El pulso literario estaba ahí desde siempre, desde que protagonizó uno de los estrenos más exitosos de la joven literatura de la joven democracia. Con Las edades de Lulú (1989), su primer libro, se convirtió en un fenómeno. Nadie había oído hablar de aquella licenciada en Historia que destripaba con atrevimiento el deseo de una mujer sin caer ni en la sensiblería de la novela romántica ni en la pornografía de los cines X. Con aquel relato que arrasó en ventas, ganó el premio La sonrisa vertical. Era la literatura justa que necesitaba una sociedad que se quería desprender de la pelusa pacata del franquismo, transformar sus vivencias más íntimas y, también, la que empezaba a sentir cierta desilusión política. Un estreno tan influyente en su historial que muchos de los obituarios que le están dedicando la recuerdan como la autora de Las edades de Lulú, como si la quincena de libros de ficción posteriores no le hiciesen sombra.

Y se la hicieron. Grandes, que podría haberse perdido y convertido en la autora de un solo éxito, logró trazar un camino literario propio marcado por novelas icónicas como Malena es un nombre de tango o Los aires difíciles, por citar dos títulos anteriores a su etapa de novela histórica, y que acabarían encontrando una gran acogida internacional. Con los Episodios sintió, sin embargo, que encontraba una misión, proporcionar el relato de las vicisitudes de unos personajes a los que también se había desterrado de la literatura durante décadas. Por esos libros circulaban seres reales que habían protagonizado el siglo XX español, desde la Pasionaria (hay que leer a Inés y la alegría para desprender a Dolores Ibarruri de su manto de virgen comunista y adentrarse en su pasión por el militante Francisco Antón) al siniestro psiquiatra eugenista Antonio Vallejo Nájera que desfila por La madre de Frankenstein o el presidente del Gobierno Juan Negrín, al que coloca en Los pacientes del doctor García en su exilio londinense al frente de una conspiración para devolver por vía diplomática la democracia que se perdió por las armas. Un riesgo de aúpa, poner a seres reales a vivir ficciones. Ella explicaba su método: "Para escribir una novela así hay que llegar a un equilibrio perfecto entre la libertad creativa y la lealtad a la verdad histórica".

Tereixa Constenla

Corresponsal de EL PAÍS en Lisboa desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera en Andalucía. Es autora del libro 'Cuaderno de urgencias'